En México, el Día del Padre se celebra cada tercer domingo de junio por lo que, en este 2021, se festejará el 20 de junio Aunque estemos cruzando por una situación atípica, no vamos a dejar de festejar el también denominado Día del Papá.
¿Por qué el Día del Padre en México se festeja el tercer domingo de junio?
En 1910 la estadounidense Sonora Smart Dodd escuchaba un sermón durante un Día de las Madres y sintió que no se reconocía igual la labor de los padres.
Ella en particular sentía gran aprecio por su padre porque su progenitor, el veterano de la Guerra Civil William Jackson Smart, la educó a ella y a sus cinco hermanos en solitario.
Smart Dodd se acercó a la Alianza Ministerial de Spokane, una ciudad cercana a Washington, en Estados Unidos, de donde Sonora era originaria, y sugirió el cumpleaños de su propio padre, el 5 de junio, para la celebración. En consenso la Alianza eligió el tercer domingo de junio.
La celebración se oficializó en 1966 por el presidente estadounidense Lyndon B. Johnson y de ahí se extendió en gran parte del mundo.
Día del Papá en México
En México comenzó con menor intensidad a celebrarse durante la década de 1960; sin embargo, lleva un par de décadas festejándose de manera más evidente, ya que las generaciones de padres que asumen su paternidad y comparten la crianza con la madre ha ido en aumento.
La crianza compartida y ejercer las obligaciones con los hijos es un modelo relativamente nuevo en la sociedad mexicana, ya que durante muchos años el modelo se basaba en el padre proveedor y la mujer era la responsable absoluta de la crianza de los hijos.
Responsabilidad compartida
Las labores relacionadas con la crianza han involucrado cada vez más a los padres: ahora ya es común ver en las juntas escolares a hombres e, incluso, ya en diferentes lugares públicos el cambiador para pañales ya está en los baños para hombres.
Este cambio social significa un gran avance para construir sociedades más equitativas y en las que el Día del Papá tiene un significado especial, tan entrañable como el del Día de la Madre, cuando los hijos —porque todos lo somos— hemos recibido los cuidados, el cariño, la mirada y el sustento de nuestros padres.
Una carrera emotiva
Durante cuatro décadas se había celebrado con especial entusiasmo la Carrera del Día del Padre.
Carreolas, bebés en brazos, niños corriendo junto a sus padres: y la multitud apoyando a todos a llegar a la meta. Medio maratón y la adrenalina a tope más el amor puesto en cada paso, hacen de este evento deportivo una gran actividad familiar para celebrar el Día del Padre.
Fuente: México Desconocido.