“La última Palabra”
Por: Jorge A. Martínez Lugo
Ante la sospechosa negligencia de la Fiscalía de Quintana Roo, al no atender la denuncia de amenazas y agresiones presentada en 2018, la colega periodista Ana Ledesma Canaán, se vio obligada a recurrir al Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de la Secretaría de Gobernación federal.
Actualmente recibe medidas de protección con escolta y “botón de pánico”, entre otras, mientras se define su reubicación temporal en una vivienda de seguridad.
Entrevistada para “La última palabra” vía telefónica, la directora del sitio todoincluidolarevista.com, nos confirma que en los últimos días se intensificaron las amenazas telefónicas a ella y sus familiares, debiendo recurrir a la protección de la federación, ya que desconfía de las autoridades estatales y su posible colusión con sus agresores.
Por su parte, la Consejera Suplente del Consejo Consultivo del Mecanismo de Protección federal, la colega periodista Graciela Machuca Martínez, le facilitó los contactos y procedimientos para solicitar y recibir la protección federal.
La sospecha de las agresiones y amenazas, que incluye detención ilegal en vía pública e intimidación con armas de fuego, se dirige al presidente municipal de Cozumel, Pedro Joaquín Delbois.
La periodista víctima de violencia, nos informó que entregó una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador denunciando los hechos; una copia fue entregada al gobernador Carlos Joaquín González, quien se limitó a decirle: “te ofrezco platicar con mi sobrino Pedro”.
Sin embargo, hasta la fecha no ha existido comunicación o respuesta por parte del ejecutivo estatal, ni de la Fiscalía.
TEMA TABÚ, LA VIOLENCIA CONTRA PERIODISTAS EN QR
El caso de Ana Ledesma se suma al clima de violencia que ha crecido en Quintana Roo en el actual sexenio, mientras que es un tema tabú; casi inexistente en los medios de comunicación.
De 2018 a la fecha han sido asesinados cuatro periodistas y un defensor de los derechos humanos, según datos de la CNDH:
- José Guadalupe Chan Dzib, el 29 de junio 2018 en FCP.
- Rubén Pat Cahuich, el 24 de julio 2018 en Playa del Carmen.
- Javier Rodríguez Valladares, el 29 de agosto 2018 en Cancún.
- Francisco Romero Ñaca Ñaca, el 16 de mayo 2019 en Playa.
- Dimas Calderón Flores (defensor de derechos humanos), el 27 de octubre 2018, en Chetumal.
El 9 de noviembre de 2020 fueron agredidos de bala en Cancún, la periodista Cecilia Solís y el periodista Roberto Becerril, mientras cubrían una marcha de protesta contra los feminicidios. De bala fueron heridos solamente periodistas.
En esa misma cobertura de prensa, fueron golpeados y amenazados, además de mujeres manifestantes, otros colegas, como Selene Huidobro y Santiago Rodas, por policías del Mando Único y municipales. En respuesta oficial, sólo impunidad, burla y cinismo, con la reaparición de Capella.
Las investigaciones y la justicia permanecen congeladas, en asesinatos y agresiones, por parte de la Fiscalía y el Poder Judicial estatales.
El grave caso del periodista Héctor Valdez de Tulum, quien también recibió amenazas y agresiones, aún estando bajo el mecanismo de protección en una casa de seguridad, de donde fue sustraído para encarcelarlo, por los poderosos tentáculos de sus agresores, mediante un delito aparentemente fabricado.
A la fecha, 39 periodistas y 7 personas defensoras de derechos humanos de Quintana Roo se encuentran protegidos en el mecanismo federal, casos que permanecen en la invisibilidad.
INICIATIVA CONGELADA EN EL CONGRESO
En el Congreso del Estado sigue congelada la iniciativa de ley para crear en Quintana Roo el mecanismo de protección a periodistas, sin voluntad de aprobarla en la actual legislatura. De todos modos, comenta Ana Ledesma, de muy poco serviría, porque en el estado todo está controlado, la justicia no avanza y prevalece la impunidad.
La situación que vive hoy la colega Ana Ledesma y otras 46 personas, debe ser tema de interés y seguimiento periodístico, para distinguir cada caso y, sobre todo, generar mayor solidaridad en el gremio.
En Quintana Roo, hay asesinatos, amenazas y agresiones al libre ejercicio periodístico que afectan el derecho a la información de la sociedad, aunque públicamente casi no se hable de ello.
Desde esta columna expresamos nuestra solidaridad y apoyo a la colega Ana Ledesma Canaán, mientras usted, tiene la última palabra. Chetumal, 270621.