El Centro Hidrometeorológico Regional Mérida de la CONAGUA, dio a conocer su pronóstico de lluvias para los próximos meses indicando que agosto muestra un comportamiento normal, es decir que llovería entre el 85 y 115% de lo que normalmente se da durante este mes, inclusive se observan sectores del sur y noroeste de la Península de Yucatán, donde se podrían tener valores de precipitación por encima del 115%. Así lo explicó Sareti Cardós Pacheco, meteoróloga de este organismo gubernamental.
La perspectiva del mes de septiembre de manera similar, tiende a un acumulado normal en Yucatán, mientras que en Quintana Roo se podrían tener precipitaciones por encima de la normal en un 15 a 25%. Mientras que en zonas del sur y centro de Campeche se podrían tener áreas con déficit de precipitación, acumulando entre 75 y 85% de lo normal.
La experta señala que en octubre el panorama apuesta por ser normal con tendencia a estar por encima de lo normal entre un 15 y 25% en varias zonas de los tres estados de nuestra cuenca, indicando que las condiciones serán favorables para que la frecuencia y posiblemente la intensidad de las lluvias se incremente.
Cuando nos referimos a valores normales, estimamos los promedios mensuales para los tres estados. En agosto están cerca de los 140 mm en Yucatán y Quintana Roo, pero en Campeche se tiene expectativa de 175 mm, en Septiembre Campeche y Quintana Roo acumulan en promedio por encima de los 200 mm. No obstante, en Yucatán tiene promedio de 180 mm; y para el mes de octubre observamos que de nuevo los estados vecinos, Campeche y Quintana Roo, reciben mayor precipitación al tener una media alrededor de 150 mm mientras que en Yucatán precipita cerca de 104 mm, aclaró Cardos Pacheco.
¿Qué relación tiene que las lluvias estén dentro del promedio o ligeramente por arriba con la posible reaparición de La Niña?
La meteoróloga Cardós Pacheco nos explica que el consenso muestra que al final del verano y durante el otoño se presenta esta fase fría del ENSO, lo cual podría tener impacto en la circulación de los vientos en la cuenca del Atlántico haciendo que las condiciones sean favorables para que cualquier sistema de tormentas presente mejor desarrollo.
Por ejemplo, las ondas tropicales quienes se encargan de aportar mucha humedad a nuestra zona, podrían verse con más frecuencia o más activas gracias a que no se tendría impedimento en los niveles medio y altos de la tropósfera. También sabemos que esta fase del ENSO repercute en una alta actividad ciclónica en la cuenca del Atlántico y mar Caribe por lo que puede ser un parámetro de correlación significativo con la perspectiva de tener lluvias por arriba del promedio.
Fuente: Meteored.