Por Eduardo Camacho Rivera
Columna Trasfondos
Mientras que las aspirantes de Morena a la candidatura por la gubernatura, las archienemigas Mara Lezama y Maribel Villegas Canché, se dignaron a hacer presencia en el sur del estado en días pasados, la senadora Mayuli Martínez Simón demostró que esos “baños sureños de pueblo” son tan innecesarios como demagógicos.
Claro está, Mayuli Martínez tiene la gran ventaja de ser chetumaleña, y no necesita –por ende- recurrir a ese tipo de espectáculos. Simplemente sostiene reuniones con su equipo de trabajo, con sus aliados y con la prensa, como ocurrió durante esta semana.
El diálogo con los comunicadores en la capital del estado fue ameno y directo, al grano. La chetumaleña demostró oficio político al contestar con solvencia preguntas cargadas con dinamita pura, y de entrada reconoció y justificó el ninguneo político del que se quejan los habitantes de la zona sur, al igual que el nulo avance económico prevaleciente en estos lares de Quintana Roo.
Aclaró que trabaja con gestiones e iniciativas a favor de Quintana Roo, y para sorpresa de propios y extraños, la panista dijo que apoya a Marybel Villegas en sus aspiraciones para acceder a la presidencia de la mesa directiva de la Cámara de Senadores, para de esa forma poder impulsar iniciativas a favor del estado.
“No dudaré en apoyarla”, aseguro Mayuli y externo que incluso abogaría entre sus compañeros de la bancada para que también le brinden su apoyo. Es una postura inteligente, estratégica, sin los arrebatos y el furor que ha caracterizado a varias figuras políticas de la entidad.
El camino, sin embargo, no será fácil para Mayuli Martínez, como tampoco lo es para las y los aspirantes a la postulación morenista enfrascados en la tremenda lucha intestina que protagonizan, con la mira puesta en la silla estatal.
Mayuli Martínez se enfrentará seguramente y en su momento, a la todavía imponente marca Morena que, sin embargo, ya registró sus altibajos electorales y sufre el desgaste natural del poder.
Faltan 10 meses para la elección por la gubernatura, y las tendencias y posicionamientos políticos pueden cambiar significativamente. Esto apenas empieza y se pone interesante.