La crisis económica, restricciones de movimiento, violencia y discriminación, son causas de trastornos mentales, exacerbados en la era de la Covid-19.

El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, destacó este domingo el impacto negativo de la pandemia de Covid-19 en el estado mental de la población mundial, justo en fecha en la cual se celebra el Día Mundial de la Salud Mental.

Guterres remarcó que “la Covid-19 está cobrando un precio terrible en la salud mental de las personas. Millones de personas enfrentan ansiedad, soledad y estrés. Sin la acción y la inversión necesarias, el impacto en la salud mental puede durar mucho más que la propia pandemia”, en su cuenta oficial de Twitter.

Guterres señaló que en la actualidad, por el azote de la pandemia, las guerras, los desplazamientos forzados, y conflictos de otra índole, el mundo enfrenta una crisis creciente en materia de salud mental y sanitaria; al tiempo que instó a tomar acciones inmediatas, en especial entre los trabajadores sanitarios de primera línea, que lidian a diario con sobrecargas de trabajo; y en grupos vulnerables como ancianos, niños y jóvenes.

En su informe Resumen de Políticas: Covid-19 y la Necesidad de Acción en Salud Mental, el titular de la ONU alude a causas de traumas como dolor por la pérdida de los seres queridos; estrés mental por aislamiento, restricciones de movimiento y problemas de empleo; dinámicas familiares difíciles, incertidumbres y miedo por el futuro.

Mirada profunda

Este domingo, un comunicado conjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) destacó que uno de cada siete niños en África subsahariana tiene problemas psicológicos importantes, especialmente en condiciones de vulnerabilidad producto de situaciones de pobreza, discriminación, y violencia.

A propósito del tema, Unicef advirtió en un estudio que antes de la pandemia más de uno de cada siete niños y adolescentes de entre 10 y 19 años en el mundo padecía algún trastorno mental diagnosticado; y 46.000 se suicidaban anualmente, situación agravada con la actual emergencia sanitaria.

A tal punto que los datos más recientes alertan que al menos uno de cada siete niños ha sido directamente afectado por los encierros, mientras que más de 1.600 millones han sufrido alguna pérdida en materia de educación; a lo cual se agrega un abismo entre necesidades de salud mental y presupuesto para atenderlas, fijado regularmente en un 2 por ciento de las partidas sanitarias Gubernamentales.

La directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore  expresó que “no se le está dando suficiente importancia a la relación entre la salud mental y los resultados de la vida futura”.

Fuente: TelesurTv

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