“El presidente del INE no salió muy bien librado durante su comparecencia ante la Cámara de Diputados”
Por Eros Ortega Ramos*
El viernes 05 de noviembre del año en curso, el presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, tuvo una tensa y cuestionada comparecencia ante la Cámara de Diputados para, como era de esperarse, defender las medidas implementadas por el organismo que encabeza pese a las contantes acusaciones que se le han hecho por su parcialidad, corrupción y los estratosféricos sueldos de sus representantes quienes, de acuerdo con lo que marca la ley, perciben el envidiable salario de más de 150,000 pesos al mes:
“Esta Cámara autorizó en la Ley (de Remuneraciones) que se publicó en mayo pasado que los consejeros estamos exentos a las reducciones del 127 constitucional (que establece que nadie puede ganar más que el presidente). Muchos de ustedes votaron pro en esa ley. Esta Cámara es quien lo autorizó (…) Ustedes tendrían que revisar el régimen transitorio (de la Ley de Remuneraciones)” (Forbes, 05/XI/21).
Argumentó astutamente Córdova quien además aprovechó para recordarles a los molestos funcionarios públicos que lo encararon fuertemente que, por mandato constitucional, los integrantes del INE se ven en la penosa posición de no poder aceptar otro ingreso, por lo que se tienen que aguantar, sin derecho a objeción alguna, de recibir toda esta modesta cantidad por el exhaustivo trabajo que desempeñan en el cuidado y preservación de la democracia en este país, pero no sólo eso, ya que también recordó que actualmente se encuentra impartiendo cátedras gratis en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Qué modestia la del ciudadano presidente del INE quien le regala su conocimiento a la que se hace llamar la máxima casa de estudios, ¿No lo cree?
Ante esto, la indignación por parte de los diputados de MORENA y del PT fue tal que comenzaron a reclamarle por los salarios de 179,000 pesos que consejeros como Ciro Murayama Rendón perciben mensualmente. Inclusive, algunos otros diputados lo increparon con carteles en los que se podía leer: “Fuera privilegios del INE”, “Bájate el sueldo”, “Córdova, enemigo de la democracia, exigimos cuentas”, “INE al servicio de los conservadores” e “INE rico, pueblo pobre”.
Pero lo que terminó de encender los ánimos de una manera abismal fue cuando dos diputados subieron a tribuna para encarar a Córdova sin “pelos en la lengua”; Óscar Cantón y Gerardo Fernández Noroña. En el caso de Cantón, la situación se tornó tensa cuando se negó a saludar al ciudadano presidente del INE, quien con su brazo extendido terminó por darle una leve palmada en la espalda al diputado, por lo que este le respondió notablemente molesto: “No me toques, ¿quién te crees, igualado?”, a lo que prosiguió con las siguientes palabras:
“Córdova, ¿de dónde te nació lo farsante? Yo fui compañero hace 40 años del diputado federal Arnaldo Córdova (padre del ahora consejero), ese sí era demócrata […] ¿De dónde te nació lo farsante, por qué no contestas lo de tu sueldo, la inmoralidad de tu sueldo, por qué no te lo bajas? Porque vives en otra realidad, porque no vives en el México de los 30 millones que votaron por Andrés Manuel López Obrador. Ustedes no entienden, Ciritos (en alusión al consejero Ciro Murayama) y Lorencitos, no entienden la austeridad republicana que está pidiendo el pueblo de México” (Forbes, 05/XI/21).
Posteriormente, el también sociólogo egresado de la UAM Azcapotzalco, Fernández Noroña, hizo uso de la palabra desde la tribuna como ya es su costumbre; lleno de polémica, controversia y una honestidad inaudita, pues le exigió al consejero presidente que presentara su renuncia por su actitud “racista, clasista y majadera”, al tiempo que solicitó un juicio político en su contra junto con el consejero Ciro Murayama. Parte de su discurso se transcribe a continuación, antes de cerrar con la bomba que el diputado tenía preparada para el final de su intervención en contra de Córdova:
“Yo, le reclamo su actitud facciosa en contra de esta revolución sin violencia que es la Cuarta Transformación, le reclamo su pugnacidad contra el compañero Presidente de la República que oficialmente se le reconocieron el 53 por ciento de los votos, pero que hubo muchos más. Le reclamo que se crean Poder Legislativo y quieran imponernos reglas a los legisladores y legisladoras cuando buscamos la reelección […] Le reclamo que se erijan en máximo tribunal inquisitorio violentando los derechos de compañeros y compañeras. Sólo les faltaba cantar que un violador no será gobernador, pero un violador de derechos humanos y garantías constitucionales es presidente del órgano electoral, está sirviendo a la pasión, ya que hemos visto cómo le aplaude, como porra, como… a quien debería servir con imparcialidad, al pueblo de México” (ReporteÍndigo, 05/XI/21).
Asimismo, Noroña aprovechó su intervención para burlarse de la oposición que en reiteradas ocasiones lo interrumpió por semejante discurso que estaba teniendo lugar en el recinto, mostrando dos marionetas a los diputados, las cuales fueron colocadas por el propio legislador en cada una de sus manos. Una de ellas era de un “chango” y otra de un “león”, ya que recientemente fue apodado como el “Changoleón legislativo”. Y fue aquí cuando clavó la estocada final a un Córdova que se mostraba sereno y divertido durante la intervención, ya que no escatimó en citar textualmente sus expresiones burlonas en contra de los pueblos originarios, mismas que fueron dadas a conocer hace algunos años en un audio que se filtró a los medios de comunicación:
“No mames, cabrón. Es que, desde las dramáticas reuniones con los padres de Ayotzinapa hasta esto, cabrón que, a ver, güey, había uno, no mames, no te voy a mentir, te lo voy a decir cómo hablaba ese cabrón. –Yo jefe gran nación chichimeca, vengo Guanajuato, yo decirte a ti, diputado, para nosotros, hoy yo no permitir tus elecciones–. No mames, cabrón. Cuando te estoy diciendo esto, no sé si sea cierto que hable así, cabrón, pero no mames, vio mucho llanero solitario, con eso de toro, cabrón, no mames” (ReporteÍndigo, 05/XI/21).
Al finalizar, el presidente del INE se puso de pie y aplaudió al diputado, quien con un “Larga vida a Arnaldo Córdova”, en alusión a su fallecido padre, se retiró de la tribuna. La interrogante que surge es: ¿Al igual que García Luna y Robles Berlanga, Córdova será obligado a renunciar a sus privilegios como dirigente del desprestigiado organismo o seguirá sosteniendo esa envidiable sonrisa de tranquilidad y conciencia limpia que lo caracteriza?
Gracias por su lectura.
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*El autor es licenciado en Sociología por parte de la Universidad Autónoma Metropolitana y maestrante en Estudios Políticos y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México