“La última palabra”
Por: Jorge A. Martínez Lugo
La senadora Marybel Villegas es una persona muy poderosa. Está ejerciendo (o trata de ejercer) un poder de veto contra Mara Lezama y un otro poder de voto a favor de Rafael Marín Mollinedo, de todas las confianzas del presidente.
Uno. El poder de veto, cuando se ejerce, es uno, único, indivisible. Cualquiera menos una persona. Concedido: no va a ser ungida esa persona.
Dos. El poder de voto, en este caso, la facultad de designar a una persona para algún cargo, en este caso, gobernador. Concedido: vamos a ungir a esa persona.
Determinar quién es la persona designada, nominada, es un ejercicio de poder extraordinario, de facto. En este caso del presidente AMLO, quien concedería ese poder a la senadora Marybel, para que ejerza la máxima decisión sucesoria en Quintana Roo 2022.
Y si no se me concede, me voy. Amenaza más abiertamente.
La rueda de prensa de la senadora se realizó justamente a la misma hora de la mañanera, mientras el presidente AMLO contestaba ampliamente el tema de la sucesión en Quintana Roo, sin mencionar a Marín Mollinedo y, además, afirmando: “nada de tapados”.
Esto significa: marcar agenda en el proceso sucesorio, su ritmo, su tiempo, además, designar desde una conferencia de prensa al próximo gobernador de Quintana Roo.
¿Es el poder de la corriente crítica de Morena, representada en Marybel Villegas y Ricardo Monreal, o es una decisión tomada de más arriba, de ya sabes quién? Estimado lector, usted tiene la última palabra. Chetumal, 231121.