Siguen vociferando y tratando de chantajear: las voces trasnochadas del nativismo que ante varios integrantes del gabinete legal de la gobernadora Mara Lezama, se desgarran las vestiduras bajo el argumento de que algunas secretarías son ocupadas por gentes no nacidas en Chetumal, o en alguna otra ciudad o sitio de Quintana Roo.
Caso concreto es el de la muy codiciada Secretaría Estatal de Salud (Sesa), la cual es encabezada por el Dr. Flavio Carlos Rosado, quien ya tiene 22 años de residencia en Quintana Roo, por lo que evidentemente no se le puede considerar como un arribista.
Decimos esto porque un desprestigiado médico que dice “representar” a los profesionistas del estado, salió a despotricar desde hace semanas en contra del propio Flavio Carlos Rosado, cuando él como funcionario –que nunca ha funcionado- ha dado un pésimo ejemplo porque ha utilizado su supuesto “liderazgo” para cobrar jugosamente en diversas dependencias públicas, como lo hace actualmente en la propia Sesa.
Quizás ese sea su gran miedo a los cambios que deberán producirse en los mandos directivos y medios: Perder las prebendas ganadas por su “apasionada defensa” del quintanarroismo, por supuesto siempre a favor de sus bolsillos y de su particular conveniencia.
Es cierto que muchos profesionistas, y sobre todo los recién egresados, merecen mejores oportunidades y cargos en la administración pública. Pero que alguien tan deleznable se envuelva en la bandera del estado para defender sus personales y mezquinos intereses, es una bajeza propia de cualquier bandido de baja calaña.
Cambiar para mejorar las instituciones
Lo importante, al hablar de los relevos en la administración pública estatal, es que es necesario y urgente eficientar las numerosas responsabilidades, obligaciones y servicios que ahora debe ofrecer y garantizar el nuevo gobierno del estado.
Ya estaremos haciendo un desglose de los rubros más desastrosos de la era Carlos Joaquín, al igual que las y los titulares que los “encabezaron”, como en los sectores de la economía, seguridad pública, salud y obras públicas, entre otros que fueron una verdadera tragedia y fracaso.
Por eso es necesario dar paso a nuevas figuras como Flavio Carlos, quien ha demostrado su capacidad y solvencia como servidor público en cargos como la Delegación del IMSS, Fonatur y en el DIF de Benito Juárez, por mencionar algunos.
El ominoso caso de la Cofepris
Por cierto, el nuevo titular de Sesa deberá extirpar de esa muy importante Secretaría a gente nociva y muy desprestigiada como el titular de la Cofepris, Carlos Ortiz Velázquez, ya que -empezando por el personal de esa dependencia- todos saben que su ausentismo, negligencia e inoperancia se deben a sus nada sanas aficiones y hábitos.
Y es que antaño, antes del cambio de administración, este muy importante organismo que erróneamente Carlos Joaquín le encomendó a Ortiz Velázquez, lo medio atendía en realidad el padre de este junior amante de la fiesta, Carlos Ortiz, quien sobre todo se encargaba de los jugosos bisnes que ambos tejen en la Cofepris.
El padre de Ortiz Velázquez, lo saben también mucha gente, encabezaba al mismo tiempo en Cancún nada menos que la representación de la Sefiplan.
Por suerte Carlos Ortiz padre ya fue destituido de la Sefiplan Cancún, pero su cuestionado vástago sigue cobrando como titular en la citada Cofepris.