El Índice de Precios al Consumidor subió un 4,2 % respecto al año anterior, y un 0,8 % en comparación con el mes pasado.
El Índice de Precios al Consumidor, que mide una canasta de bienes, así como los costos de energía y vivienda, subió un 4,2 % respecto al año anterior, y un 0,8 % en comparación con el mes pasado, superando las expectativas de los economistas. Se trata del incremento interanual más pronunciado desde el aumento del 4,9 % en septiembre de 2008.
Los precios de la energía crecieron en un 25 % con respecto al año anterior, mientras que los de los automóviles y camiones usados, que se consideran un indicador clave de la inflación, subieron un 21 %, incluido un aumento del 10 % solo en abril. Entretanto, la vivienda, otro componente clave del IPC, subió un 2,1 % interanual y un 0,4 % mensual.
Más allá del aumento de los precios, una de las principales razones del gran incremento anual se debe al efecto base, pues la inflación fue muy baja en este momento en 2020, cuando la pandemia de coronavirus provocó un cierre generalizado de la economía.
Por esa razón, los legisladores de la Reserva Federal y muchos economistas contemplan las actuales cifras como transitorias y esperan que la inflación se estabilice a finales de este año en torno al rango del 2 % previsto por el banco central, indica CNBC.
En cualquier caso, las bolsas estadounidenses cayeron bruscamente este miércoles debido a que los datos de inflación más altos de lo esperado provocaron ventas masivas, especialmente en acciones de tecnología.
Fuente: Actualidad RT