Parece un billete auténtico, pero no lo es; darnos cuenta de que hemos recibido un billete falso siempre es una experiencia desagradable, sin embargo es cada vez más común, puesto que existe un aumento en el número de piezas apócrifas.
A pesar de que es lamentable encontrarnos con un billete falso, podría ser más frecuente debido a que la cantidad de piezas falsas sigue en aumento. De acuerdo con el sistema de información económica del Banco de México (Banxico) para el primer trimestre del 2023, se recibieron para análisis 86,367 billetes de los cuales 96% resultaron ser piezas apócrifas, esto representó un aumento de 32.5% frente al mismo periodo de 2022.
Las denominaciones con mayor número de piezas falsificadas fueron, el billete de 500 pesos con 43,614 unidades, seguido de la denominación de 200 pesos con 17,399 piezas falsas y el billete de 50 pesos con 13,649 piezas al primer trimestre de 2023, según datos de Banxico.
Durante 2022 se captaron 350,791 billetes apócrifos, por lo que se obtuvo la cifra más alta desde hace cinco años, además de romper la racha a la baja en falsificación de billetes observada entre el 2019 y el 2021.
Qué hacer con tu efectivo
Si recibiste un billete que consideres podría ser falso en algún establecimiento comercial o de alguna persona, es necesario acudir a cualquier sucursal bancaria para solicitar que la pieza sea enviada a Banxico para su revisión, tras ello la sucursal debe entregar un recibo con los datos del billete, éste debe contener la denominación, número de folio, serie y fecha de emisión, además de los datos de quien presente el billete, entre ello es nombre, domicilio y teléfono.
Con el recibo, el cual también debe contener los datos de la sucursal bancaria, se puede dar seguimiento a los resultados de la revisión, los cuales deben ser entregados por Banxico en un plazo de 20 días hábiles bancarios, en caso de ser una pieza auténtica se realiza el reembolso.
Por otro lado, en caso de recibir una pieza falsa por medio de un cajero, es necesario acudir a una sucursal bancaria e iniciar la reclamación así como la entrega de la pieza para revisión con Banxico. La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), indica que este proceso debe realizarse en un periodo no mayor a cinco días hábiles posteriores al suceso.
Dentro del formato se debe anexar la copia de la identificación de quien presenta el billete, la sucursal deberá retener la pieza y extender un recibo, si el análisis arroja que las piezas son falsas y que fueron otorgadas por el cajero, se deberá entregar el importe de los billetes presentados, en caso de que no proceda se entregará un escrito con las razones de ello, en caso de no estar de acuerdo con la respuesta se puede acudir a la Condusef.
Pagos digitales una alternativa
Aunque el efectivo es uno de los métodos de pago más común, actualmente existen diferentes alternativas más seguras e incluso se puede obtener algunos beneficios a través de ellos
Las tarjetas de débito y crédito son parte de estas alternativas, éstas son un medio de pago más seguro, ya que no solo evita encontrarse con billetes falsos, sino también cuentan con mecanismos que en caso de perder alguno de los plásticos puedes apagar tu cuenta inmediatamente y evitar que terceros accedan a tu dinero.
Por medio de estos instrumentos financieros también se puede obtener algunos beneficios económicos, ya que muchas instituciones financieras cuentan con programas de recompensas como el cashback, es decir que al realizar compras en ciertos establecimientos se regresa un porcentaje del monto total por la compra.
Por otro lado, al usar las tarjetas de débito y crédito también se puede tener un control mayor sobre los gastos, ya que todas las compras quedan registradas e incluso algunas instituciones financieras permiten acceder a herramientas de apartados en los que se puede dividir los gastos.
Hoy realizar pagos con este tipo de tarjetas en pequeños comercios es más común, de acuerdo con Banxico, en el país hay más de 2.4 millones de terminales punto de venta instaladas.
Fuente: El Economista.