El colesterol elevado, también conocido como hipercolesterolemia, es una afección de salud que aumentar de forma considerable el riesgo de enfermedad cardiovascular. Por tanto, es necesario establecer un tratamiento adecuado para mantener el colesterol en unos niveles saludables.
El colesterol es una sustancia de gran importancia para el organismo, siempre que se encuentre en unos valores normales, ya que intervienen en procesos relevantes para la salud, como el metabolismo de la vitamina D. El problema surge cuando los niveles son demasiado altos.
En este sentido, es necesario tener en cuenta que el colesterol se transporta a través de la sangre adherido a proteínas. Así, la combinación de proteínas y colesterol se denomina lipoproteínas, existiendo dos tipos fundamentalmente:
- Colesterol LDL (malo): Se encarga de transportar las partículas de colesterol por todo el cuerpo. El LDL en exceso tiende a acumularse en las paredes de las arterias, provocando su endurecimiento y estrechamiento. En este caso, produce bloqueo y obstrucción del paso de la sangre normal, constituyendo un importante factor de riesgo cardiovascular:
- Colesterol HDL (bueno): Su misión es recoger el exceso de colesterol y transportarlo nuevamente al hígado para su eliminación.
Para evitar problemas de salud en este sentido es importante contar con niveles altos de HDL y bajos de LDL. De este modo, los niveles de colesterol total serán óptimos y no supondrán ningún riesgo para la salud.
Tratamiento para reducir la hipercolesterolemia
Uno de los aspectos característicos de la hipercolesterolemia es que no se manifiesta a través de síntomas. Por ello, la única forma de diagnosticar niveles altos de colesterol es mediante un correspondiente análisis de sangre.
De esta forma, los expertos recomiendan realizar una prueba médica con regularidad a partir de los 40 años, así como a personas con sobrepeso u obesidad.
Normalmente, para poner solución a la hipercolesterolemia es habitual que su médico indique una dieta alimenticia específica, aumento de la actividad física dentro de las condiciones de cada paciente; y la ingesta de medicamentos como las estatinas en determinadas circunstancias.
Carne con más cantidad de colesterol
La dieta destinada a reducir el colesterol debe contar con alta presencia de alimentos con frutas,, verduras, vegetales y hortalizas. Es importante incorporar la fibra soluble, como las legumbres, cereales de grano entero como la avena o salvado de arena y frutas. También es recomendable el pescado rico en ácidos grasos omega 3.
Por su parte, resulta de vital importancia limitar otros alimentos con el objetivo de poner solución a la hipercolesterolemia, como la carne roja, huevos, vísceras, productos lácteos enteros o embutidos.
En este sentido, los expertos destacan que los alimentos cárnicos con un colesterol más elevados son la carne de ternera, carne de cerdo y chorizo. Igualmente, cocinar la carne en salsa o mechada no es lo más aconsejable en caso de tratamiento contra la hipercolesterolemia.
Por proporción de 100 gramos de alimentos, estas son las carnes que mayor cantidad de colesterol aportan al organismo: Hígado de pollo (345 mg), Hígado de ternera (334 mg), Ternera, (103 mg), Cordero (97 mg), Chorizo (88 mg), Cerdo (80 mg), Pollo (78 mg), Lomo de cerdo (63 mg), Jamón Serrano (51 mg).
En cualquier caso, para reducir los niveles de colesterol de forma adecuado es fundamental seguir las indicaciones pautadas por un especialista médico, referidas tanto a la alimentación, ejercicio físico como a la ingesta de medicamentos.
Fuente: Tododisca.