La dirigente estatal del PAN, Reyna Tamayo Carballo, tiene ante sí una singular oportunidad para que su partido logre un sustancioso y muy oportuno avance electoral, en los comicios locales del próximo 2 de junio.
Las circunstancias lucen particularmente alentadoras en el municipio de Othón. P. Blanco, en donde el panista de gran y amplia trayectoria blanquiazul, Hassan Medina Rodríguez, bien puede dar la sorpresa en la disputa por la presidencia municipal.
No hay que olvidar que el municipio capitalino es una de las candidaturas aún no definidas por Morena, lo que por elemental lógica afecta y desgasta a la actual alcaldesa, Yensunni Martínez Hernández, al no ser aún ratificada para buscar la reelección, o a quien sea designada o designado para dar la batalla en las urnas.
Y como lo prevén la mayoría de los analistas políticos: En esta monumental elección Morena y sus aliados no obtendrán, muy seguramente, los aplastantes resultados que lograron en los anteriores comicios, incluida la contienda presidencial del 2018, en la que AMLO triunfó de manera contundente aquel domingo 1º de julio de ese año.
Lo anterior, aunado a las complicaciones locales de Morena para definir varias candidaturas, le da posibilidades muy reales a la oposición, desde luego con candidatas y candidatos altamente competentes, como es el caso de Hassan Medina, quien ha resultado muy bien posicionado en dos estudios de opinión efectuados en estas últimas semanas.
La cúpula panista en Quintana Roo, encabezada por Reyna Tamayo Carballo, quien por cierto aspira a una diputación local, debe entonces otorgar las postulaciones a aspirantes que -como Hassan Medina- tengan el capital político y la capacidad de atraer la mayoría de los sufragios a su favor.
Ello implica, nada más y nada menos, que la supervivencia del PAN y del PRI como partidos políticos, así como el posible resurgimiento de una nueva etapa de ambos partidos, al convertirse en actores políticos vigorosos y con liderazgo en el ejercicio del poder.
Las circunstancias parecen ideales para ese escenario en Othón P. Blanco, como ocurre por igual en el municipio de Solidaridad con la también panista Lily Campos, cuya reelección es un hecho para muchos, pese al enorme y justificado interés de los morenistas y aliados para hacerse de la presidencia municipal en esa demarcación municipal.
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