Por Jorge A. Martínez Lugo
Después de las campañas electorales, por fin mañana es domingo 6 de junio.
Estamos en la fase de reflexión, para que usted y yo, lo pensemos bien y tomemos la decisión que cada quien consideremos adecuada.
De lo que se trata es dejar atrás todo el ruido, todo ese humo tóxico que dejaron las campañas y tengamos plena conciencia de que el poder lo tenemos en nuestras manos. Cada quien tiene el derecho y la libertad de votar por quien considere mejor opción o la menos peor.
Lo que consideremos mejor para nuestro municipio, para Quintana Roo y para México.
Esto es la democracia. Al menos, aquí comienza, porque la democracia debe ser vigilada siempre y la debemos hacer valer en cada momento del ejercicio del poder. Nuestro voto es libre, pero además, no es un cheque en blanco.
Las autoridades deben cumplir con lo que se comprometieron y deben dar muestras de que están trabajando para ello. Y nosotros debemos exigirlo en caso de que no estén cumpliendo. Podemos exigir que cumplan, ya sea que hayamos votado por esas personas o no.
Entonces, usted y yo, tendremos en nuestras manos este domingo, el poder de decidir para votar libremente. Ejerzamos ese poder y votemos este domingo, ejerciendo nuestro criterio y nuestro derecho.
Vayamos a las urnas y votemos, ya sea por un solo partido o por candidatos de diversos partidos y coaliciones. De cualquier forma, estará bien.
A su vez, los integrantes de cada familia podemos votar todos de la misma manera o por candidatos y partidos diferentes. Y esa decisión debe ser respetada por toda la familia.
Porque dentro de las familias podemos votar iguales o diferentes, todo se vale y no pasa nada. La pluralidad nos enriquece.
El voto es un derecho individual y personal y nadie debe influir en esa decisión.
De eso se trata la democracia. Lo importante este 6 de junio, es que votemos en libertad y siguiendo nuestro propio criterio. Hagamos Patria. Este domingo, ¡a votar! porque usted tiene la última palabra. 050621.