Moderna ha comenzado las pruebas en humanos de una vacuna contra la influenza estacional basada en ARN mensajero, en un movimiento que podría allanar el camino para una vacuna combinada para adultos que podría evitar la influenza, las variantes de COVID y un tercer virus respiratorio común.
En un comunicado, la compañía dijo que había comenzado un ensayo combinado de fase 1 y 2 de una vacuna basada en ARNm contra cuatro cepas de influenza en aproximadamente 180 adultos mayores de 18 años. El estudio evaluará la seguridad y la respuesta inmune, según el comunicado.
La esperanza es que la velocidad y la adaptabilidad de la tecnología de ARNm mejoren la eficacia de las vacunas contra la influenza existentes basadas en tecnologías más antiguas. Las vacunas existentes contra la gripe estacional suelen tener una eficacia del 40 al 60 por ciento.
“Nuestra visión es desarrollar una vacuna combinada de ARNm para que las personas puedan recibir una inyección cada otoño para una protección de alta eficacia contra los virus respiratorios más problemáticos”, dijo Stephane Bancel, director ejecutivo de Moderna, en el comunicado.
Pfizer y su socio BioNTech también están trabajando en vacunas de ARNm para la influenza estacional, aunque aún no han lanzado estudios clínicos.
Moderna y la variante Delta del COVID
Hace unos días, a farmacéutica anunció que su vacuna contra el COVID-19 produce anticuerpos protectores contra la variante Delta altamente contagiosa.
Los investigadores de Moderna analizaron muestras de sangre de ocho personas en busca de anticuerpos contra versiones de la proteína de pico de diferentes variantes de coronavirus, incluida la Delta, que surgió en la India.
La vacuna “produjo títulos neutralizantes contra todas las variantes probadas”, dijo la compañía en un comunicado.
“La vacunación con la vacuna Moderna COVID-19 produjo títulos neutralizantes contra todas las variantes probadas, incluidas versiones adicionales de la variante Beta, tres variantes de linaje de B.1.617, incluidas las variantes Kappa y Delta, la variante Eta, y las variantes A.23.1 y A.VOI.V2 identificadas por primera vez en Uganda y Angola, respectivamente”.
Fuente: El Financiero.