El domo de calor sobre EE.UU. y Canadá ha dejado un sobrerregistro de varios centenares de muertos en la última semana.
Una sobremortalidad de varios centenares de personas es el saldo, hasta el momento, de la oleada de calor que desde hace varios días afecta el oeste de Canadá y Estados Unidos, de acuerdo a autoridades sanitarias de ambos países.
En la provincia canadiense de Columbia Británica han fallecido de forma súbita 486 personas en cinco días, 361 más de lo habitual, de acuerdo a la información de la jefa de medicina forense de la entidad federal, Lisa Lapointe.
Aunque no se ha determinado en todos los casos las causas de las muertes, los médicos consideran muy probable que las altas temperaturas sean las responsables, en un contexto en el cual el termómetro ha llegado a alcanzar 49,6 grados el martes último.
Sobre el número de muertes, Lapointe dijo que es “preliminar” y que es muy probable que siga aumentando en los próximos días porque la mayoría de los fallecidos eran personas que vivían solas en viviendas con ventilación precaria.
Entretanto, en EE.UU. la doctora Jennifer Vines, de los servicios de Salud del condado de Multnomah, Oregón, describió como “una verdadera crisis de salud” la ola de calor que habrían dejado al menos 63 fallecidos en ese Estado y otros 13 en Washington (no confundir con el D.C., capital, al este).
Tanto en Canadá como en Estados Unidos, la mayoría de las víctimas fatales del calor han sido ancianos, de acuerdo a la información de las autoridades, quienes apuntaron a la alta proporción de personas mayores.